Hundiré en el jardín mis manos,
germinaran, lo sé, lo sé , lo sé,
y la golondrinas pondrán sus huevos
entre mis dedos sucios de tinta.
Colgaré de mis orejas dos cerezas,
rojas, gemelas,
y pegaré en mis uñas pétalos de dalia.
Hay un callejón donde los chicos
que amaron hace tiempo,
con los mismos cabellos revueltos,
cuellos finos
y piernas delgadas,
piensan en la sonrisa inocente
de una niña que una noche
se llevó el viento.
Hay un callejón
que mi corazón ha robado
a los barios de la infancia.
Viaje corporal por la línea del tiempo,
con un cuerpo que fecunda
la línea del tiempo,
el cuerpo de una imagen que se piensa,
que vuelve de la fiesta en un espejo.
Sé de un ángel pequeño y triste
que muere de noche
por un beso
y nace al amanecer
también por un beso.
Teheran
1935/1968
poeta y cineasta iraní
que murió accidental y prematura
mente
a
los
treinta y dos años
de
vida,
segando así una
prolífica y sugestiva
obra
El poema
es una traducción de
la
Dra. Najmeh Shobeiri de
la
Universidad Allameh Tabatabaei
de
Teheran
para la revista
Caminar
y
que he encontrado
en el blog
Vida de profesor
de
www.rafaelrobles.com
También
se pueden encontrar
otras traducciones
como
nuevo nacimiento
en
editorial de Oriente y del mediteeraneo
traducción de Clara Janés
2004
y
Noche en Teheran
Editorial
Barro
Sant Cugat
Vallès Occidental
Països Catalans
2000
*
la negrita en los versos, es
a iniciativa mía,
para resaltar
la impresión que me han producido
Sg